Antes de leer esta entrada sería conveniente que leer este artículo Relación entre las disfunción erectil y la diabetes para poder entender la relación directa que hay entre uno y el otro.
Mejorar los niveles de azúcar en la sangre puede ayudar a prevenir lesiones en los nervios y en los vasos sanguíneos que pueden provocar la disfunción erectil.
Frecuentemente el hombre que padece diabetes puede tener otras afecciones crónicas que empeoran la disfunción erectil
Para mejorar los niveles de azúcar en la sangre primero debemos entender ciertos mecanismos de manera sencilla
Nacemos con un número determinado de células beta en el páncreas, que son las encargadas de producir la hormona insulina, la cual a su vez regula la entrada del azúcar que tenemos en la sangre a las células.
El destino final en donde el azúcar en realidad debe estar.
Con el pasar del tiempo y tus pobres o malos hábitos alimenticios vas poco a poco haciendo que estas células queden exhaustas de tanto trabajo que conlleva producir la hormona.
Y es aquí en donde la carga de trabajo, que excede el tiempo de reparación de las células, hace que estas empiecen a repararse de forma defectuosa, alterando el ADN y por ende la producción de una hormona de la insulina de calidad.
Cuando la producción de insulina es de mala calidad, las células de tu cuerpo empiezan a detectar un comportamiento anormal y alteran a los receptores de insulina para terminar formando un fenómeno que la ciencia médica llama –resistencia a la insulina-.
Como tú sigues introduciendo azúcar en tu cuerpo, llega un momento en que la cantidad consumida supera a la cantidad necesitada y el azúcar empieza a quedar libre en la sangre.
Para el cuerpo esto es toda una catástrofe, porque tener azúcar libre en la sangre, recrea tener una destiladora de alcohol en tu cuerpo.
El azúcar se empieza a descomponer, y queda al final de todo esto un residuo toxico –glicosilación- que va dañando tus vasos sanguíneos más pequeños, los médicos le decimos microcirculación.
La microcirculación, encargada de llevar oxígeno a las partes más alejadas del corazón y a los órganos más sensibles del cuerpo, como los son cerebro, paredes cardiacas, nervios y ojos.
Una vez alterada, produce los daños más comunes que se ocasionan en la diabetes:
• Retinopatía diabética (ojos).
• Nefropatía diabética (riñones).
• Neuropatía diabética (nervios).
• Disfunción erectil (pene)
Y toda esta cadena de factores dañinos resulta en la total afectación de tu calidad de vida, además de alterar a todos los que te rodean; seres queridos, amigos y pareja.
Si bien es cierto, que esta información puedes haberla escuchado, tenía que darte claridad en la forma inicial en que la enfermedad se produce.
Porque es allí, en las señales erróneas que le envías a tu cerebro, en donde se genera una alteración del ADN y cuando lo que nos da vida y nos mantiene en ella se daña, no hay poder humano que lo solucione, si la causa principal no se elimina.
Así que voy adentrarte en la ciencia genética tradicional combinada con ciencia milenaria india
Con esto tendrás todos los recursos a tu disposición para revertir la diabetes a voluntad y si sigues todos los pasos que en este reporte te detallo.
Si no tomas acción, no esperes cambiar.
Se puede decir que el ácido desoxirribonucleico –ADN- es el manual que contiene todas las rutas y procesos perfectamente diseñados que se realizan en tu cuerpo.
Desde el color de tu piel, tu estatura, tu forma de cantar y hasta como piensas.
Tenerlo dañado produce en definitiva malos procesos y mal funcionamiento de la molécula, de la célula, del tejido, del órgano y por ende del sistema.
Y así funciona el cuerpo y su estudio, desde niveles:
• Subatómico;
• Atómico;
• Molecular;
• Celular;
• Pluricelular.
•
La capacidad de duplicar un ADN saludable, para que así todas tus células puedan producir hormonas, enzimas y factores bioquímicos de calidad que generen bienestar en tu cuerpo.
Y aunque te parezca un poco complicado, te darás cuenta que es muy sencillo de entender, pero mucho más de poner en práctica.
Tenerlo dañado produce en definitiva malos procesos y mal funcionamiento de la molécula, de la célula, del tejido, del órgano y por ende del sistema.
La capacidad de duplicar un ADN saludable, para que así todas tus células puedan producir hormonas, enzimas y factores bioquímicos de calidad que generen bienestar en tu cuerpo.
IMPACTO: Nuevo Descubrimiento que Revierte la Diabetes Causa Revuelo en la Comunidad Médica
Y aunque te parezca un poco complicado, te darás cuenta que es muy sencillo de entender, pero mucho más de poner en práctica.
Tienes trillones de células que componen tu organismo y ellas necesitan constantemente alimentarse, eliminar residuos y renovarse.
A fin de satisfacer esta exigencia vital, la sangre cumple dos funciones para el correcto funcionamiento celular:
Llevar nutrientes (sobre todo oxígeno) y retirar los residuos tóxicos que genera la transformación (metabolismo) de dichos nutrientes.
A nivel celular se produce una especie de combustión interna, que libera calor corporal, tal como sucede como una maquina industrial.
Los residuos que se originan en este proceso de combustión, son de naturaleza ácida y deben ser evacuados del organismo mediante la sangre, a través de las vías naturales de eliminación (hígado, riñones, pulmones y piel).
En este contexto vuelve a tomar importancia la cuestión enzimática, pues las enzimas son esenciales para detonar dicha combustión y, además de la temperatura, también son sensibles a la variación del pH.
Por ejemplo, hemos visto que las amilasas digestivas pueden actuar sobre los almidones en un medio alcalino (saliva) y son inhibidas por un medio ácido (secreciones estomacales).
Para permitir una eficaz combustión celular, y por otras razones fisiológicas, el plasma sanguíneo debe mantener a ultranza un ligero nivel de alcalinidad.
El pH de la sangre puede oscilar en un estrecho margen: entre 7,35 y 7,45.
Al pasar estos límites, la sangre pierde capacidad de almacenar oxígeno en los glóbulos rojos y también pierde eficiencia en la tarea de eliminación de los residuos celulares.
En pocas palabras, la sangre no nutre y no limpia las células, génesis profunda de cualquier enfermedad
Para darte una idea del estrecho margen de maniobra del pH sanguíneo, digamos que al descender de 7 se produce el coma diabético y la muerte.
Cuando se incrementa el nivel de acidez sanguínea, varios mecanismos (tampones) buscan restablecer este vital equilibrio.
En todos los casos se requiere la suficiente presencia de bases (álcalis) que neutralicen los ácidos. O sea que un eficiente metabolismo celular exige un constante flujo de sustancias alcalinas, con el fin de poder neutralizar los ácidos provenientes del alimento y del metabolismo celular
Los nutrientes (como todos los elementos de la naturaleza) tienen distintos grados de acidez o alcalinidad.
El agua destilada es neutra y tiene un pH 7.
Básicamente todas las frutas y verduras resultan alcalinizantes.
Si bien la fruta tiene un pH bajo (o sea que resulta ácida), debemos evitar una generalizada confusión: no es lo mismo la reacción química de un alimento fuera que dentro tu organismo.
Cuando el alimento se metaboliza, puede generar una reacción totalmente distinta a su característica original.
Es el caso del limón o de la miel. Ambos tienen pH ácido, pero una vez dentro de tu organismo provocan una reacción alcalina.
Distinto es el caso de las células animales. Tanto la desintegración de nuestras propias células como la metabolización de productos de origen animal, dejan siempre un residuo tóxico y ácido que debe ser neutralizado por la sangre.
Así vemos la diferencia básica entre un alimento de reacción ácida, que obliga a robar bases del organismo para ser neutralizado, y un alimento de reacción alcalina, que aporta bases para neutralizar excesos de acidez provocados por otros alimentos o por los propios desechos orgánicos del cuerpo.
A fin de servir como referencia didáctica, veamos la tabla que expresa en grados de acidez o alcalinidad, la reacción metabólica de ciertos alimentos en el organismo humano.
Esta información es muy interesante a título orientativo, pues nos permite comprender cómo funcionan ciertos alimentos en nuestro cuerpo.
También los minerales juegan un rol importante en el comportamiento acidificante o alcalinizante de los alimentos y ello nos permite hacer una elección más consciente.
Por lo general resultan acidificantes aquellos alimentos que poseen un alto contenido de azufre, fósforo y cloro. En cambio, son alcalinizantes aquellos que contienen buena dosis de calcio, magnesio, sodio y potasio.
En general los cereales generan desechos ácidos al ser metabolizados: ácido sulfúrico, fosfórico y clorhídrico.
Esto resulta más marcado en el trigo y el maíz (los indígenas americanos remojaban el maíz en agua de cal). El mayor contenido en minerales alcalinos hace que otros cereales resulten más alcalinizantes como el mijo, la cebada, la quínoa y el trigo sarraceno. El arroz integral es considerado como neutro en la dietética oriental.
Por su parte las legumbres y las semillas son ligeramente acidificantes por su contenido proteico, aunque no todos por igual y con excepciones como las almendras y los porotos blancos, aduki y negros.
Los lácteos son elementos acidificantes, aunque la leche fresca sin pasteurizar sea ligeramente alcalina. La pasteurización acidifica la leche y, por lo tanto, a todos sus derivados.
Para nosotros es importante que conozcas esta distinción, porque fue tomada en cuenta en nuestra dieta de 30 días y es útil para ti en cuanto a la elección de los alimentos.
Además, es importante manejar otros aspectos que tienen que ver con la preparación misma de las comidas.
Por ejemplo: se ha demostrado que un 40-60% de los elementos minerales y un 95% de las vitaminas y bases se pierden en el agua de cocción de las verduras.
Resulta entonces que el alto contenido básico que poseen las verduras, y que resulta tan útil para el equilibrio sanguíneo, se desvaloriza. Incluso las verduras llegan a presentar naturaleza ácida cuando se tira el agua de cocción.
De allí la importancia del sistema oriental de cocer las verduras al vapor en cestas de acero o bambú, o sea sin que estén en contacto directo con el agua.
También comprendemos el alto valor terapéutico de los caldos, que conservan todo el contenido alcalino de las verduras y que resultan tan reparadores para enfermos y convalecientes.
Lamentablemente la acidosis (disminución de la reserva alcalina en la sangre) se está convirtiendo en una enfermedad social que provoca grandes problemas y que generalmente no se diagnostica.
Sin embargo, nadie se preocupa por advertir sobre el problema, por el contrario, el bombardeo publicitario incita al consumo masivo de productos industriales, que resultan altamente acidificantes.
Debemos alejarnos entonces (por obvias razones) de carnes y hamburguesas; gaseosas o refrescos basados en azúcares refinados y compuestos acidulantes; bebidas alcohólicas; alimentos elaborados con cereales, grasas y azúcares refinados; lácteos industrializados y especialmente de los quesos; aditivos alimentarios; conservantes…
Todo esto forma un coctel explosivo que se ingiere los 365 días del año, varias veces por día y en grandes cantidades
Te voy a entregar una rutina fácil, clara y precisa de lo que tienes que hacer para empezar a restaurar el ADN y a explicarte porque debes seguir los pasos de forma detallada para que te funcionen.
Una vez pongas en marcha todos los mecanismos que aquí aclaro, se suceden una serie de eventos que como resultado producen la restauración del ácido desoxirribonucleico, la creación de nuevas señales para que el cuerpo genere células beta en el páncreas sanas y la reparación de la pared celular para que la resistencia a la insulina deje de existir.
El resultado final es el control total del azúcar en sangre, el metabolismo que la regula y la reversión de la enfermedad a un ser totalmente sano y feliz
Hasta aquí hemos visto la importancia de limpiar nuestro cuerpo, comenzando por los intestinos, siguiendo por nuestro hígado y pasando por nuestras linfas.
Limpiar Tu Cuerpo Por Dentro = Detox
+
Dieta Anti-Inflamatoria
+
Alimentos De Bajo Índice Glicémico
+
Alcalinización De Los Alimentos
=
Salud
Vas a comenzar el día limpiando tu cuerpo, con el tip matutino: 1 taza de agua tibia (no más de 40 ºC) con gotas de limón + 2 cucharadas de aceite de oliva.
Seguirás limpiando y nutriéndote con uno estos licuados détox que puedes mezcla con no menos de 3 ingredientes:
– ½ lima
– ½ kiwi
– jengibre
– 1 puñado de espinacas
– 1 puñado de canónigos
– 1 rama de apio picado
– ½ pepino troceado
– 5-10 cápsulas de espirulina
– 1 cucharadita de semillas de sésamo y lino.
Los platos fuertes deben incluir una buena porción de proteína blanca: pollo o pescado
Mezclados con ensaladas que se detallan en los ingredientes de la tabla 1.
No debes preocuparte por recetas complicadas, por mezclas infinitas de ingredientes, ni por alimentos especializados.
En la tabla se encuentra lo que necesitas para ir variando el menú acorde a tu plan alcalino.
Harás colaciones entre comidas para no tener hambre y padecer la corrida del azúcar.
Con el nivel adecuado de antioxidantes, y alimentos alcalinos, sentirás en sólo una semana los efectos anti-inflamatorios. ¡Te lo aseguro!
Esto es todo, sorprendentemente simple y efectivo. Incluso es difícil para mí creer que, un sencillo cambio en la dieta y en el estilo de vida, puedan marcar una gran diferencia en tan sólo 7 días, pero lo hace.
Y lo he visto ya en muchas personas.
Con este plan de 30 días, el cual insisto que lo prolongues a 90, mantendrás un estado de salud amplio y profundo, y no sólo la ausencia de síntomas o enfermedades.
Así que haz click aquí para ver el video y revertir la diabetes una vez por todas.
Este plan ha sido perfeccionado en un sistema que ha sido probado por más de +17.685 ex diabéticos y ha sido avalado por estudios científicos
