Tanto la diabetes como la disfunción eréctil pueden tener un profundo impacto negativo en la calidad de vida de un individuo . La pregunta que surge en la mente de muchas personas es ¿cuáles son exactamente las causas directas de la diabetes y la disfunción eréctil? Para entender las causas, la gente debe entender primero cuáles son estas dos aflicciones.
Factores biológicos o como el estrés pueden desencadenar la disfunción eréctil, un problema de salud caracterizado por la incapacidad constante del hombre para lograr o mantener la erección necesaria para realizar o terminar las relaciones sexuales. La dificultad para lograr y mantener una erección es algo natural para los hombres de vez en cuando. Sin embargo, si el problema es recurrente y se convierte en una molestia, podría ser una disfunción eréctil.
Aunque la mitad de los hombres estadounidenses de más de 50 años se han quejado de experimentar esta condición, la disfunción eréctil no se produce naturalmente con la edad. Suele haber otras razones por las que un hombre sufre esta condición en oposición a lo que otros tienden a creer. Puede deberse a consideraciones psicológicas, desequilibrio hormonal, consumo de cigarrillos y tabaco, abuso del alcohol, lesiones cerebrales o de la médula espinal, efectos secundarios de algunos fármacos destinados a otras enfermedades, cirugía de próstata o de vesícula biliar y ciertas afecciones médicas como insuficiencia hepática o renal.
La diabetes, por otra parte, es un grave trastorno metabólico que requiere que la persona mantenga sus niveles de azúcar (glucosa) en la sangre lo más cerca posible de la normalidad, e impide el inicio de las complicaciones de la diabetes, incluidos los daños en los vasos sanguíneos, lo que perjudica el funcionamiento sexual.
Dado que la diabetes puede existir durante muchos años sin que se note, es posible que algunos hombres hayan desarrollado disfunción eréctil incluso sin darse cuenta de que puede haber sido causada por la diabetes. La diabetes no detectada o la aterosclerosis(endurecimiento de las arterias) pueden desencadenar una disfunción sexual.
El páncreas debería generar automáticamente la cantidad necesaria de insulina para ser utilizada para convertir el azúcar en energía que pueda ser absorbida por el cuerpo. Sin embargo, en el caso de las personas con diabetes, la enzima insulina no se produce, no se produce adecuadamente o las células no reaccionan a la insulina como se espera. Como resultado, el cuerpo pierde su principal fuente de combustible y la sangre contiene grandes cantidades de glucosa.
La Asociación Americana de Diabetes citó la disfunción sexual como una complicación de la diabetes. La incidencia de la diabetes en los hombres aumenta significativamente el riesgo de disfunción sexual.
La forma en que se vinculan la diabetes y la disfunción eréctil también podría explicarse por la aterosclerosis. La ateroscelrosis es una complicación de la diabetes y empeora con la edad, especialmente si no se trata. La aterosclerosis se explica como la formación de placas en el revestimiento interior de las arterias.
Con el tiempo, estas placas crecen lo suficiente como para bloquear o reducir significativamente el flujo sanguíneo en las arterias. Esto, comprensiblemente, se convierte en un obstáculo para la circulación normal de la sangre. Como la erección se explica como el aumento de la sangre al pene, haciéndolo así firme, la mala circulación de la sangre podría ser una de las cosas que conducen a la disfunción eréctil.
Tanto la diabetes como la disfunción eréctil deben ser tratadas lo antes posible. Un interesante estudio realizado sobre la diabetes y la disfunción eréctil muestra que la disfunción eréctil en hombres diabéticos puede deberse a un defecto selectivo del cerebro.
Otras causas directas de la diabetes y la disfunción eréctil, además de un defecto fisiológico o un problema de salud crónico, son la ingesta de medicamentos como los antidepresivos (que aumentan el riesgo de las personas propensas a los trastornos); la edad avanzada; un estilo de vida poco saludable que incluye el tabaquismo, la inactividad física y la obesidad. La obesidad ejerce una presión adicional sobre los sistemas corporales, lo que altera el delicado equilibrio necesario para lograr una erección. Además de la obesidad, el tabaquismo y el consumo de tabaco también se han vinculado directamente al aumento de la diabetes de tipo II y la disfunción eréctil.
Otra posibilidad que relaciona la diabetes y la disfunción eréctil son los altos niveles de glucosa en la sangre que podrían ser perjudiciales para algunas células sanguíneas y nervios. Si alguno de los nervios del pene hubiera sido dañado o alguno de los nervios que juegan un papel en la secuencia de eventos necesarios para lograr una erección, definitivamente tendría un impacto en la capacidad de adquirir una erección.
Todavía hay estudios en curso sobre correlaciones y causas específicas relativas a la diabetes y la disfunción eréctil. Estos estudios tienen por objeto identificar la relación entre ambas para mejorar y fortalecer aún más el tratamiento y la medicación disponibles para el público
La diabetes tipo II se sabe que al no ser insulino dependiente puede llegar a ser controlada por la persona por medio de la alimentación adecuada y la actividad física. Existen hoy en día métodos bastante sencillos que consisten en una planificación de los alimentos que se consumen, programas de actividad física que ayudan en gran medida a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Uno de estos sistemas muy conocidos es el llamado SISTEMA DIABETES que desarrolo en este post
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